No Me Ames, cine griego que respeta tu inteligencia. Nuestra reseña
Por Carlos Olivares.
Basada en hechos reales, sucedidos en Grecia en el año 2011, NO ME AMES es el tipo de película de la que es mejor saber poco antes de verla y dejarse sorprender, así es que diremos únicamente que la película inicia con una pareja adinerada, una joven y bella mujer, y una casa hermosa pero fría, que servirá de escenario para que estos personajes se vayan revelando progresivamente ante el espectador, hacia un desenlace que no se tienta el corazón para dejarnos con los brazos y manos extendidos, intentando agarrar algo que ya no está o que no pudo ser…. Como en la vida misma.
La moral, el control, la avaricia y la decadencia humana, son temas que cohabitan entre los personajes y los sutiles, pero precisos detalles que componen el rompecabezas de esta historia. La película no ve con buenos ojos la capacidad de redención en el ser humano, de hecho, la redención es algo inexistente en la vida moral de los personajes, por el contrario, los personajes controlan, ocultan sus intenciones, forman sus propias y retorcidas estrategias para lograr sus objetivos. Este no es un mundo de finales felices o donde habita la esperanza, es un mundo donde la belleza exterior solo sirve para ocultar las zonas grises y negras del ser humano, algo que puede ser incomodo o difícil de ver para algunos espectadores.
El director, Alexandros Avranas, construye un thriller meticuloso, alejado del estilo explosivo, masticado y digerido del cine de Hollywood. El cine que hace Avranas apuesta por confiar en su espectador y en su capacidad para leer subtextos, buscar claves y armar por si mismo el rompecabezas, algo que hace de la película una experiencia tan estimulante como envolvente. Los personajes nunca hablan de sus planes de forma tangente ni ejercen opiniones directas, será labor del espectador hacer su propio perfil psicológico de los personajes, entenderlos a través de sus sutiles pero significativas acciones, de sus miradas, de las cosas que eligen mostrar de su entorno y de si mismos, ¿qué es real y qué es parte de una ilusión construida para manipular al otro?, ¿cuáles son las verdaderas intenciones ocultas detrás de la máscara de civilidad? Para aquellos que disfrutan de anticipar consecuencias o armar hipótesis, o para aquellos que disfrutan de un cine que respeta su inteligencia y que no tienen problema en aceptar la incomodidad de que los seres humanos podemos llegar a ser realmente atroces, NO ME AMES es un placer garantizado.
